y también estará presente en el cine con la película Venezzia
Alfonso Herrera dará vida a Aquiles Serdán, el hombre señalado en los libros de texto como uno de los iniciadores de la Revolución mexicana en 1910.
Lo hará la para la serie que Televisa prepara al respecto y cuya parte respectiva se rodará en locaciones de Puebla el mes próximo.
Pero la imagen de Aquiles Serdan que tenemos es sin cabello...
(Risas) Ya estuvimos trabajando con eso y los resultados han sido bastante favorables, estoy tranquilo.
Dice Gerardo Tort, uno de los directores, que quiere humanizar a los héroes de la Revolución, ¿cómo se va a ver a Aquiles Serdán?.
Es enfocarnos hasta cierto punto en el nacimiento de esta idea (revolucionaria) que se generó en San Luis y en San Antonio por Madero, y es enfocarnos en esta parte de que él regresa y empieza a sembrar estas ideas de cambio y de un nuevo gobierno.
¿Ya listo?
Tengo el libreto y todo lo necesario para documentarme. Pero es todo lo que puedo decir hasta el momento.
Estrena película
Por lo pronto, se le verá a partir de hoy en la pantalla grande con la película Venezzia, donde interpreta un militar estadounidense y quien acude a auxiliar a Venezuela, que se encuentra en una infiltración nazi.
La cinta, producida por Edgar Ramírez (Elipsis) y basada en hechos reales, se rodó en el país sudamericano, ubicándose en 1942.
¿Te sorprendió que te llamaran para interpretar al personaje?
Llegó a mí por Edgar Ramírez, tuve una junta hace dos años y medio, me platicó el proyecto y me gustó. Dos meses después de haber hablado con todos, decidieron que yo era el apto para el personaje. Es una película que le ha dado la vuelta al mundo con festivales y ahorita tiene invitaciones de distribución en Siria y Líbano, lo cual, eso sí, es muy sorprendente.
¿Qué tanto te documentaste para entender este pasaje histórico?
Esta película es uno de los pocos puntos de vista que existen de la importancia que tuvo Latinoamérica en la Segunda Guerra Mundial. Fue de documentarme en qué hacían los técnicos de comunicaciones no sólo de Estados Unidos, sino también británicos porque trabajaban en conjunto.
Hubo una investigación en cuanto a eso y cómo era su vida, que era muy solitaria. Estar frente a máquinas tratando de descifrar palabras, letras, conexiones, durante días y semanas.
¿Qué tal esas grandes caminatas a las locaciones?
Eran como dos horas y media de camino. Llegábamos en la camioneta y no había manera de accesar a estos lugares en auto, se debía cruzar caminando con equipo en mano y todo el mundo perdía el glamour. Era de todos a cargar, a veces era el tripié, a veces otra cosa, fue una gran experiencia y era un proceso lógico y natural para llegar a este lugar.
¿Y eso de decirte pinc... mexicano por parte del crew?
¡Me lo decían de broma! Lo que pasa es que un grupo de mexicanos trabajó en una producción venezolana y eso fue lo que decían entre ellos.
Así que cuando vieron llegar a otro, pues lo decían, pero no con connotación agresiva, sino con cariño y era algo que me daba mucha risa.
Fonte: eluniversal.com.mx .
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