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quinta-feira, 24 de maio de 2012

Alfonso Herrera ‘SOY TRABAJADOR, NO ESTRELLA’


Aunque muchos lo conocen como el exintegrante de RBD, Alfonso Herrera, mejor conocido como Poncho, ha forjado una carrera como actor desde que era adolescente. Sus inicios fueron en el teatro y hace 10 años debutó en el cine con la película Amar te duele, de Pedro Damián. En 2009 anunció que dejaría la música para dedicarse por entero a la actuación. Desde Ciudad de México establecimos contacto telefónico con el galán de Venezzia, película que protagonizó con la venezolana Ruddy Rodríguez y que continúa en las carteleras de cine de Ecuador.

Desde 2009 su carrera de actor quedó establecida con una serie de proyectos como las series Tiempo final, Mujeres asesinas, la novela Camaleones y la película Venezzia. Recientemente prestó su voz para el filme animado El Lórax junto a Danny De Vito y Zac Efron,

 ¿qué tal la experiencia de participar en esta cinta de Hollywood?

Pues en realidad El Lórax fue algo muy recompensante, disfruté mucho el proceso pese a que fueron solo dos días de llamado. Todo lo que fue el rodaje en español lo hicimos aquí en México. Los resultados fueron bastante positivos, la gente acogió muy bien esta película en toda Latinoamérica.

¿Valió la pena entonces renunciar a su carrera de cantante?

(Pausa) Sabes que en realidad yo siempre me mantengo trabajando, busco proyectos interesantes que es lo que hago todo el tiempo.

Actor antes que cantante.

Me considero una persona que trabaja y que ama lo que hace, independientemente del formato, lo importante es buscar proyectos interesantes.

Sus comienzos fueron en las tablas y luego saltó al cine, ¿qué recuerdos tiene de la película Amar te duele tras 10 años de haber sido estrenada?

Pues tiene mucho tiempo en la realidad, lo que quedó de esa película fue la buena camaradería con los actores. Aún los veo. Con Martha Higareda y Luis Fernando Peña nos hablamos por teléfono y siempre están ahí. Fue un proyecto que quise mucho, uno de los primeros con los que empecé esta carrera.

¿Todavía le persigue la sombra de RBD o finalmente logró quitarse el membrete?

Sabes que yo no quisiera decir eso ni en esas palabras, porque me parecería un poco despectivo por lo que significó el grupo. Cada proyecto emprendido me ha nutrido de la experiencia necesaria para poder seguir adelante. El proceso vivido con RBD fue algo que yo aún quiero y admiro mucho. Le tengo gran cariño y valoro lo que fue para mí y fíjate que la gente todavía lo recuerda.

¿Cómo califica su experiencia de trabajar al lado de Ruddy Rodríguez en un filme ambientado en la Segunda Guerra Mundial y ser el único mexicano en el largometraje?

¡Órale!, es una película que hicimos hace tres años. Una experiencia positiva conocer a Haik Gazarian, a Édgar Ramírez que también fue productor de Venezzia y es conocido no solo en Venezuela sino en otras partes del mundo. Encarnar a Frank, un técnico en Telecomunicaciones fue enriquecedor y el filme ha recorrido varios países de Europa y de África y participado en festivales, donde ganó premios y espero que le guste a la gente de Ecuador.

¿Escuchar el nombre de Ecuador qué trae a su mente?

Fíjate que lo recuerdo mucho por esas idas con RBD que hicimos a Guayaquil y las veces que estuvimos en Quito. El ecuatoriano tiene la particularidad de ser positivo y buena onda. A pesar de esos viajes tan relámpagos siempre hay la posibilidad de conocer ciudades y a mí me gustó mucho Guayaquil y sus estadios. Ecuador fue sede de la Copa América en 1993 y seguí algunos de los partidos que se jugaron.

Siendo un amante del fútbol, ¿se sintió realizado con participar en El Diez, la serie de ESPN?

Claro que sí, El Diez lo hice hace seis meses, fue una serie sobre un futbolista que se transmitió en México, Colombia, Venezuela, Estados Unidos y otros países que lo vieron por cable.

Hay tiempo para digerir lo que ocurre a su alrededor, People lo reconoció entre los 50 más bellos, ha actuado con Demian Bichir, lo convocaron para una cinta de Hollywood, lo invitan a los mejores festivales..

Lo veo como parte de un trabajo, nada más. No creo en el estrellato, amo y respeto mi trabajo y lo tomo como tal, lo que ocurre conmigo es solo producto de mi desempeño laboral.

Fonte: expresiones.ec

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