Sin duda alguna, La dictadura perfecta sigue la fórmula que el realizador Luis Estrada ha utilizado en los últimos años con películas como La ley de Herodes, Un mundo maravilloso o El infierno.
Para darle seguimiento a esa estructura creativa que le ha caracterizado, el realizador volvió a hacer de la sátira su aliada para reflejar a través de ésta algunos de los temas que han definido los últimos tiempos, tanto políticos, sociales y culturales de nuestro país.
Es evidente que muchos de los personajes que aparecen a lo largo de la historia hacen referencia directa a ciertos políticos mexicanos que actualmente ocupan algún puesto o desempeñan algún cargo importante. De hecho, la película inicia con una leyenda que dice:
“En esta historia todos los nombres son ficticios. Los hechos, sospechosamente verdaderos. Cualquier parecido o semejanza con la realidad no es mera coincidencia”.
Así que desde los primeros minutos la audiencia tiene la certeza de que Luis Estrada volverá a hacer de las suyas.
La trama centra su atención en Carmelo Vargas (Damián Alcázar), un gobernador al que la Televisora Mexicana muestra por medio de un video cómo recibe de manos de un narcotraficante un portafolio lleno de dinero.
Esto provoca el desprestigio de ese político al que muchos han calificado de corrupto, sin embargo, su equipo le aconseja que contrate a la misma televisora que le golpeó para que le ayude a reconstruir su imagen y le ayuden a preparar el camino para la contienda presidencial de 2018.
A partir de este momento se pueden apreciar los acuerdos, pactos, tejes y manejes que existen en el medio de comunicación para desviar la atención de la ciudadanía con historias que recuerdan ciertos casos sucedidos en nuestro país, como aquel tan famoso de la niña Paulette.
La dictadura perfecta, antes La verdad sospechosa, es una de las grandes apuestas de este año y llama mucho la atención que los productores involucrados en el filme hayan decidido estrenarla con poco más de mil 500 copias, tal como en su momento sucedió con cintas como No se aceptan devoluciones o Cásese quien pueda, mismas que debido a la demanda aumentaron considerablemente el número de pantallas de exhibición en el país.
La dictadura perfecta contó con las actuaciones de Damián Alcázar —actor fetiche de Luis Estrada— así como de Alfonso Herrera, Osvaldo Benavides, Silvia Navarro, Tony Dalton, Joaquín Cosío, Sergio Mayer, Gustavo Sánchez Parra, entre otros más.
Dirige:
Luis Estrada.
Actúan:
Damián Alcázar.
Alfonso Herrera .
Osvaldo Benavides .
Fonte: excelsior.com.mx/
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