Estaba en mi casa, sorprendido, al borde del desmayo y el infarto. Estoy anonadado por el desempeño de la Selección Mexicana porque, previo al Mundial, había un pasado oscuro, turbio y que dejaba ver un panorama gris, pero el equipo me ha callado la boca.
Miguel Herrera apostó por arrancar con la misma alineación del cotejo ante Camerún, aunque Giovani dos Santos se apagó bastante porque no se sentía tan cómodo en la parte de arriba.
Los tiros de media distancia fueron un buen recurso, y vaya que el partido se prestó para ello, pues Brasil incomodó mucho. No cayó el gol porque la verdeamarela se defendió bien, cerró espacios; Julio César hizo bien su trabajo y el factor suerte jugó a su favor.
A cada rato me decía '¡no puede ser!'. Me sorprendí porque México dio un partidazo: había momentos en los que un jugador brasileño tomaba la pelota y le caían tres mexicanos, parecían salir de debajo de las piedras.
Al principio noté que Miguel Layún se vio nervioso, perdió balones; después se acopló, pero de arranque no tenía buen funcionamiento.
El esquema fue bueno. Cuando hubo que modificar, "El Piojo" hizo los ajustes necesarios, por ejemplo, me encantó que entrara Marco Fabián porque le dio dolor de cabeza a los laterales de Brasil.
En cuanto a la figura del partido, sin duda, Memo Ochoa es grande. Pocos porteros pueden dar un partido de ese nivel; crecerse de esa forma contra el anfitrión, en su casa, y sacar seis jugadas claras de gol lo posicionan entre los más privilegiados no sólo del equipo, sino del Mundial.
La fortaleza de la Selección, por lo que he podido ver y leer, es el buen vestidor que ha hecho Miguel Herrera, y esa puede ser nuestra ventaja para derrotar a Croacia, quienes llegan anímicamente bajos por unas fotos de los jugadores desnudos. Sin duda, se le puede jugar de tú a tú.
Fonte: am.com.mx
quinta-feira, 19 de junho de 2014
"La Selección me calló la boca": Con Alfonso Herrera
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