Graba diálogos de su personaje en la cinta Obediencia perfecta, a estrenar
Juan Manuel Bernal aún no supera las emociones que le provocó encarnar a un cura pederasta en la película Obediencia perfecta, actualmente en posproducción, para la cual tuvo que hacer el doblaje de algunos de sus diálogos.
“Ahora que volví a verla, porque Luis (Urquiza, el director) deseaba que me metiera, volví a temblar”, dice el histrión.
Regresó a lo que le ocurrió en el rodaje, el año pasado, cuando realizó una escena en la que junto con el niño protagonista van a la playa, éste se baña y cuando lo intenta secar, es rechazado con dureza.
“Ahí es donde por vez primera el niño reacciona con una negativa fuerte, con una mirada fuerte; terminé esa escena y temblé, me duraron mucho tiempo ataques de ansiedad y fue con un proceso de depuración de psicoanálisis, que lo saqué.
“No son temas (la pederastía religiosa) que uno toque todos los días, trabajar con un niño o adolescentes en escenas así, no es fácil”, señala.
En Obediencia perfecta se ven entre otras cosas al personaje de Bernal bromeando con un niño, en el interior de una habitación.
Con el pretexto de darle un paquete, bailotea y comienza a tocarlo con los dedos; el niño comienza a quitarse la chamarra y entonces el padre se acerca a la puerta y la cierra, tras lo cual la imagen se va a negros.
En voz en off se escucha cómo les dice a otros niños que lo que pasa en el seminario son cosas normales, incluso virtuosas, afuera son una locura a la que no deben hacer caso.
En el elenco también se encuentran Alfonso Herrera y Juan Carlos Colombo, entre otros.
“La reacción de productores y distribuidores que la han visto es fuerte, dicen que está poca mad…, hay que ser positivo, aunque a mí no me gusta serlo porque de pronto uno se entusiasma mucho y el espectador no responde”, subraya.
“No sé si el proyecto fue bueno o malo, para mí fue lo primero porque me puse en el límite de los personajes”, subrayó Bernal.
¿Es o no?
Mucho se ha dicho que el personaje de la película es la vida de Marcial Maciel, cura que fundó a los Legionarios de Cristo, amigo del Vaticano y que abusó de niños.
En septiembre pasado, EL UNIVERSAL platicó con dos de las víctimas del religioso, tras ver las primeras escenas del filme que se encuentra en posproducción.
Pape Barba y Saúl Barrales indicaron que sí hay visos de Maciel, pero que no puede decirse lo otro.
“Él no era especialista en la palabra, como se ve en la película, era directo”, recuerda Barrales, quien sabe que la pederastía sigue existiendo.
Fonte: El Universal
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